“Luz de vida” proviene del término chino (光林), que significa “la luz que ilumina el bosque”; y es en esta filosofía en la que están basados nuestros tratamientos.
Consideramos que nuestro centro de terapia oriental, “Luz de vida”, es un faro que ilumina a todos los pacientes que nos visitan, que nos van a permitir establecer una fuerte relación de confianza con el paciente. La relación entre acupuntor y paciente debe estar basada en la confianza
En ella empleamos métodos seguros y eficaces para aliviar y curar tanto dolores como patologías. Para ello, nos servimos de terapias orientales, todas ellas naturales como la acupuntura, tratamientos con ventosa, moxa, gua-sha, tuina-masaje terapéutico, técnicas de respiración y relajación- ejercicio de reverencia que es meditación con movimiento.
En Luz de vida creemos que cada persona y cada caso es único, por ello ofrecemos una atención personalizada, en función de la mejor relación calidad-profesionalidad-precio, adaptando cada tratamiento a cada paciente. Además, una vez concluida la terapia, indicamos a cada uno de nuestros pacientes la manera de mantener unos hábitos y una vida saludable, evitando así que la dolencia resurja.
En definitiva, buscamos aumentar el bienestar personal y crear juntos un camino hacia la felicidad de quienes buscan lo mejor.
“No haga el tratamiento, si sólo tiene en cuenta los ojos y no la cabeza, la cabeza y no el cuerpo, el cuerpo y no el alma. Busquemos el equilibrio y encontraremos la salud.”